Por Teresa Mioli
Este post es parte de una serie del Centro Knight sobre las radios comunitarias en América Latina
Activistas y trabajadores de los medios en Guatemala que luchan por la aprobación de una ley para proteger la existencia de radios comunitarias en el país están enfrentando la oposición de una asociación de empresas de radio y televisión.
La Ley de Medios de Comunicación Comunitaria, parte de la Iniciativa de Ley 4087, legalizaría las radios comunitarias en Guatemala al otorgarles espacio en el espectro radioeléctrico. La ley fue recientemente reintroducida ante el Congreso de Guatemala por la diputada Sandra Morán con el apoyo del diputado Amílcar Pop.
La actual versión de la propuesta de ley fue presentada inicialmente en 2009 por el representante Marvin Orellana López. Después de ser aprobada en dos rondas de votación, la actual propuesta pasó a una mesa técnica para ser analizada.
La Cámara de Radiodifusión de Guatemala, que solicitó este análisis, aseguró en un comunicado de prensa que “no está en contra de las radios para uso de las comunidades. Que su rechazo es en contra de las radios que operan sin la autorización de la Superintendencia de Telecomunicaciones (radios ilegales)”.
La Cámara agregó que la Iniciativa 4087 “tiene varios defectos, incongruencias, omisiones en especificaciones técnicas que deben ser acatadas por la República de Guatemala”.
En la página web de la la Cámara se encuentra un mensaje de audio bajo el subtítulo de Radios Comunitarias que dice lo siguiente: “En Guatemala están operando estaciones de radio fuera de la ley y la justicia. Algunas instituciones gubernamentales, privadas y personas individuales han sido sorprendidas por estaciones ilegales que fingen ser comunitarias y las cuales operan fuera de la ley. ¡Cuidado! No permita que nadie lo involucre como cómplice en la comisión de un delito”.
De acuerdo con Morán, en una entrevista reportada en el portal de noticias Sala de Redacción, además de pedir que la ley fuera revisada por la mesa técnica, miembros de la Cámara han sostenido cenas con representantes del Congreso para presentarle sus argumentos sobre la ley. Esto, según Morán, podría afectar la aprobación de la ley teniendo en cuenta el carácter conservador del Congreso.
Por su parte, los que apoyan la ley también se han movilizado.
Anselmo Xunic, presidente de la Asociación Sobrevivencia Cultural de Guatemala, le dijo al Centro Knight para el Periodismo en las Américas, que está consciente de la existencia de una campaña en contra de la ley, pero que siguen luchando porque sea aprobada.
“Nosotros tenemos esperanzas todavía de trabajar un poco más, de [mirar] cómo presionar también al Congreso a través de los diputados distritales para que no traicionen a su pueblo, a su gente que los eligió”.
Marcos Raguay, presidente de la Asociación de Radios Comunitarias de Guatemala (ARCG), dijo al Centro Knight que las radios indígenas han decidido informar a su comunidad sobre esta ley. Raguay dijo que la iniciativa se ha visto afectada por el “capricho” de la Cámara de Radiodifusión del país.
“Es más el capricho, pienso yo, la prepotencia de ellos de decir no, simplemente no. Porque ni siquiera hay una propuesta que por lo menos vaya a dar mínimamente algún derecho que deseamos nosotros”, dijo Raguay. “De parte de ellos ni siquiera hay una propuesta de reforma a esta iniciativa porque no tienen los argumentos técnicos para decir que esta iniciativa no puede ser viable”.
El 60 por ciento de la población de Guatemala es indígena, según el Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas. En el país hay alrededor de 24 comunidades indígenas diferentes y otro gran número de lenguas habladas.
De acuerdo con Cultural Survival, una organización sin ánimo de lucro que lucha por los derechos de las comunidades indígenas y que ha expresado su apoyo y se ha movilizado por la ley, las radios comunitarias en Guatemala “actualmente operan en un área legal gris, con el riesgo de redadas policiales y cárcel para los voluntarios de la radio”.
Las estaciones “tienen la función vital de llevar información sobre noticias importantes y programación educativa como operaciones de emergencia, registro de votantes, campañas de salud pública a los oyentes en sus propios idiomas locales, alcanzando incluso las zonas más rurales en donde la radio es la única forma asequible de comunicación”, dijo Cultural Survival.
Desde el año 2000 hasta la actualidad, organizaciones indígenas de Guatemala han presentado por lo menos cuatro proyectos de ley para lograr que los medios comunitarios sean reconocidos, según la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
A medida que el proyecto de ley avanza una vez más en el Congreso de la República, grupos nacionales e internacionales se unen nuevamente para expresar su apoyo a la iniciativa.
La Relatoría Especial de la CIDH instó a Guatemala a “adoptar de manera urgente” la legislación de radiodifusión comunitaria argumentando sus beneficios especialmente para los pueblos indígenas que “históricamente han permanecido excluidos de la posibilidad de acceder y gestionar medios de comunicación”.
La Junta Ciudadana por el Derecho Humano a la Comunicación, con sede en El Salvador, se unió a la Relatoría en instar una rápida adopción de la ley.
“Si el Congreso de Guatemala busca mejorar la calidad de su democracia, debe contar con un sistema de medios diverso y plural. Por ello, les exhortamos a que no se dejen presionar por personeros que representan a la Cámara de Radiodifusión comercial o cualquier otro interés mezquino que no esté acorde con la democracia de Guatemala”, escribió la organización.
La recién formada Red Centroamericana de Radios Comunitarias Indígenas también le envió una carta al Congreso instándolo a que “apruebe con carácter de urgencia la iniciativa de Ley 4087 y asegure así el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la comunicación que tienen los pueblos indígenas de Guatemala”.
La red se formó durante el Primer Encuentro Centroamericano de Radios Comunitarias Indígenas, que tuvo lugar en Panamá el pasado enero, con el propósito de crear un espacio permanente para discutir temas relacionados con la radiodifusión comunitaria y para compartir información y programación, dijo Angélica Rao, directora ejecutiva de Cultural Survival, que organizó la conferencia en Panamá.
“El principal objetivo de la red es crear un espacio para compartir y para el crecimiento de estas comunidades a nivel regional”, dijo Rao.
La red también fue creada para que los países puedan trabajar juntos en temas de regulación que afectan a las radios comunitarias, como la Iniciativa 4087 en Guatemala.
La red eligió una comisión de 12 personas de países de América Central que gestionan la dirección de la red.
“Consideramos que organizados y organizadas somos más fuertes, no solo para incidir y hacer valer nuestros derechos; sino para compartir, aprender, desarrollarnos, apoyarnos y revitalizar nuestras culturas, tradiciones y lenguas”, dijo Ada Villarreal Alemán, líder de la comisión regional establecida por la red, al Centro Knight. “Se trata de consensuar y encontrar nuestros valores comunes que estamos dispuestos a defender. Y haciéndolo desde el convencimiento de que la diversidad es también un valor y esto debemos entenderlos todos y todas”.
* La periodista Silvia Higuera colaboró en la realización de este reportaje.
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