por Sebastián Gómez Ruíz
A finales del 2002, por causas de enfrentamientos entre la guerrilla y el ejército cerca de la cuenca del río Guatapurí, Amado Villafaña, el gobernador Rogelio Mejía y el Mamo José de Jesús Izquierdo decidieron que era necesario trasmitir el pensamiento de los indígenas de la Sierra Nevada: “Tenemos que trasmitir el pensamiento de nosotros porque ¿qué vamos a hacer con esta gente? No nos podemos armar para defendernos porque los principios están en contra de eso. Lo que hay es que comenzar a trasmitir hacia afuera lo que está pasando”. De esta forma, se creó el Colectivo de Comunicaciones Zhigoneshi (CCZ), conformado por realizadores audiovisuales indígenas de los pueblos Kogi, Arhuaco y Wiwas. Desde el 2005, han desarrollado audiovisuales que, en el 2013, reunieron en un plegable de ocho DVDs que incluye fotografías e información sobre el proceso de realización. Este proyecto fue posible, gracias al apoyo de diferentes instituciones internacionales como USAID y Avina y aliados como el antropólogo Pablo Mora. Dentro de sus producciones más destacadas se encuentra: Yuawika sia: En el río del entendimiento (2007), Yetsikin: Guardianes del agua (2007) Palabras Mayores (2009), Nabusímake, Memorias de una independencia (2010), Resistencia en la línea negra (2011), Sey Arimaku: la otra oscuridad (2012) Sus trabajaos audiovisuales, de acuerdo con ellos, constituyen un medio para comunicarse con los hermanitos menores, es decir, con el mundo no indígena. Los temas de sus películas son espirituales, ambientales, defensa del territorio y memoria. Generalmente, el argumento de sus películas se estructura a partir de la palabra de los Mamos, quienes representan su autoridad espiritual.
En el 2014, el CCZ se separaron y se formó el Colectivo de Comunicaciones Arhuaco Yosokwi (CCAY) dirigido por el realizador arhuaco Amado Villafañ y el Colectivo de Comunicaciones Wiwa Bukuaneiuman (CCWB) dirijo por el realizador wiwa Roberto Mojica. Dentro de las películas de CCAY se encuentran Naboba (2016), Mensaje al hermanito menor (2017) Butisinu. Memoria de un pueblo (2016) Ranchería (2017) y Wási (2017). Mientras el CCWB han producido: Zhamayama: Nuestra música (2012), Ushui (casa ceremonial femenina) (2015) y Shekuita o el mal trueno (2016). En esta nueva etapa, las películas hacen referencia a temas propios de cada grupo relacionados con su memoria y su cultura. En el caso de los wiwas, es importante señalar cómo han hecho un esfuerzo por incluir a las mujeres en sus películas, y especialmente a las Sagas, quienes en la cultura wiwa son mujeres de conocimiento, que cumplen un papel similar a de los Mamos.
Por otro lado, si bien los Kuankuamos no participaron en la conformación del CCZ, su proceso ha sido diferente, apostándole a la T.V pública. Ante la grave situación de violencia en la que se han visto involucrados por parte de los diferentes actores armados, en Julio de 2006, por gestión de la Organización Indígena Kuankuma, La Comisión Nacional de Televisión aprobó el proyecto para la implementación del canal étnico Kuankuamo T.V. Con este medio de comunicación, los Kuankuamos ha podido dar cuenta desde su propia interpretación, sobre los principales acontecimientos que suceden en su territorio. El canal, les ha permitido fomentar procesos de recreación propios, fortalecer su identidad cultural y de esta forma, re descubrirse como pueblo indígena, que estuvo a punto de desaparecer.