La Hora informa
Pueblos y nacionalidades utilizan sus saberes para la prevención y mitigación de riesgos.
Redacción SANTO DOMINGO DE LOS TSÁCHILAS
Representantes de los tsáchilas, los saraguros, los afroecuatorianos, los otavaleños, los shuaras, los montuvios, de la nacionalidad Cañar y del pueblo Manta y Machalilla, aportaron recientemente con contenido de sus memorias para promover la capacidad en diferentes comunidades en el momento de superar circunstancias como los desastres naturales.
Santiago Aguavil, tsáchila, indicó que el hombre es castigado por sí mismo cuando no cuida la naturaleza. Desde su cosmovisión, señala que lo importante es no contaminar el aire, no arrojar desechos a los ríos, ni talar los árboles, ya que son los que mantienen el equilibro.
“De aquí a 50 años, los ríos posiblemente desaparecerán, lo cual provocará escasez de producción en alimentos, es por eso que es necesario prevenir los desastres naturales”, dijo.
Para prevenir estas situaciones, en las comunidades de la etnia tsáchila se mantiene, de manera natural, el cruce de los ríos, además evitan talar los árboles que están en sus alrededores y, mediante sus rituales, hacen contacto espiritual con la pachamama.
La recolección de estos saberes se los guardó en un archivo que tiene la Secretaría de Riesgos, a través de la Coordinación Zonal 4, cuyo objetivo es promover la prevención en desastres, desde la cosmovisión de los pueblos y nacionalidades.
Saberes
Otro aporte lo hizo Susana Oyagata, representante de Otavalo. Sostiene que debemos recuperar el respeto a la naturaleza. Mencionó que su abuela, en su tiempo, no tenía reloj y solo mirando el cielo sabía la hora. Agregó que los ancestros, al mirar a los astros, podían adivinar si la próxima cosecha era buena o no.
Las culturas indígenas tienen, por ejemplo, la ideología con el volcán Tungurahua; cuando se reactiva es un signo de enojo, por ello la mayoría de comunidades no viven en los alrededores.
Otra situación se da a consecuencia de la ampliación de carreteras, donde se rompen ojos de agua sagrada, la secuela es el brote de más agua que podría desembocar una inundación.
La gestión de riesgo intercultural comprende acciones de organización, planificación, ejecución y control, que sirven para prevenir, disminuir o mitigar efectos de los eventos adversos.
La conexión con la naturaleza es la base de los saberes ancestrales que se toman en cuenta para estar preparados ante el ciclo de la pachamama.
Los antepasados se basaban en las forma, el color y la posición de las nubes para predecir lluvias intensas o terremotos. “La madre naturaleza anuncia que habrá eventualidades adversas, en este caso, nuestros ancestros preparaban medicinas”, especificó Ana Quijije, de la comunidad Saraguro. (DA)
Recolección y publicación
° Sobre el tema, la secretaria de Gestión de Riesgo, Alexandra Ocles, durante el encuentro celebrado en la comunidad tsáchila dijo: “Los pueblos y las nacionalidades poseen su propia visión y percepción del riesgo, con un rico conocimiento sobre cómo enfrentar y mitigar los efectos de los eventos peligrosos”.
Mientras que el Coordinación Zonal 4 para Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas, César Egas, explicó que los saberes ancestrales recogidos serán un documento que servirá para dar capacitaciones y elaborar mapas de gestión de riesgos de los pueblos y nacionalidades, en su propia lengua nativa.
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