GLOBAL VOICES, informa
Por: Melisa Vida
Los líderes indígenas de Costa Rica, Brasil e Indonesia que asistieron recientemente a una conferencia en Estados Unidos aseguraron que las pandemias como la COVID-19 serán cada vez más comunes si los bosques no se preservan.
Los líderes dieron una conferencia de prensa en Nueva York el 13 de marzo, que fue organizada por Covering Climate Now, iniciativa de prensa mundial cofundada por Columbia Journalism Review y The Nation.
Al menos un cuarto de las moléculas medicinales provienen de las plantas; 80 % de la gente en el mundo depende de la medicina botánica, y la biodiversidad es crucial para encontrar nuevos medicamentos. Sin embargo, la deforestación en el bosque más biodiverso del mundo está avanzando rápido.
Un creciente volumen de investigación científica sugiere que los pueblos indígenas son la clave para proteger los bosques, pero esos pueblos son cada vez más victimizados a causa de un violento conflicto por tierras. Sólo en Costa Rica, dos líderes Bribri fueron asesinados en los últimos 12 meses y hasta el momento, nadie ha sido enjuiciado.
En la conferencia de prensa, los líderes también culparon a las grandes multinacionales como Cargill y Unilever por no respetar los derechos de sus tierras.
Para conocer más, entrevisté a Levi Sucre Romero líder de la comunidad bribri en Costa Rica y coordinador de la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques (AMPB). Esta entrevista ha sido traducida y editada para la brevedad.
Melissa Vida (MV): ¿Cuál es el vínculo entre la COVID-19 y nuestra forma de vida?
Levi Sucre Romero (LSR): Al leer acerca de los orígenes del coronavirus, podemos ver que las actividades humanas han invadido y reducido el espacio disponible para los animales. No solo se ha reducido, sino que estamos en un modelo de desarrollo tan depredador que los humanos están invadiendo mucho su espacio –eso es lo que ocurre con las plantaciones de soya en el Amazonas. Todos estos animales se están juntando en un solo espacio… y quién sabe qué efectos tiene la contaminación y los químicos en estas especies que son vulnerables. Es un mal manejo de nuestro tan llamado desarrollo.
MV: ¿Cómo nos podemos recuperar de la COVID-19?
LSR: El coronavirus, como las otras pandemias que van a ocurrir cada vez más, es una consecuencia del desequilibrio de nuestro planeta. Habrá muchas otras pandemias, como la “enfermedad del hongo de Panamá”, que es probable que ataque a toda nuestra producción de plátano y que tenga grandes consecuencias en nuestras comunidades.
¿Cuál es la alternativa? Variedad y diversificación, pero es muy poco probable que ocurra porque el mercado se concentra en un solo producto. La diversificación es la clave y nuestras granjas indígenas tradicionales tienen medicina y todo tipo de productos. Y he estado pensando: nosotros en los territorios indígenas todavía nos podemos mantener, aun cuando las ciudades caen. Estamos regresando a nuestras capacidades de autosustentabilidad.
Mujer y niño de la comunidad rama de Indian River en Nicaragua acarician a jabalí salvaje. Foto de Melissa Vida, publicada con autorización.
MV: ¿Entonces se puede encontrar la esperanza en el bosque?
LSR: Sí, pero cuando los bosques se talen, ¿de adónde obtendremos medicina? Lo hemos dicho una y otra vez, pero… hasta el momento, los que toman las decisiones no nos han prestado mucha atención. Imagínate, los países en realidad han aumentado sus números de megaproyectos y monocultivos, lo que acelera la deforestación, para arreglar su presupuesto [con ganancias]. Están avanzando hacia atrás.
MV: ¿Las compañías farmacéuticas vienen a verte por la medicina?
LSR: Ese es otro ángulo. Siempre hemos dicho que nuestro conocimiento está disponible para cualquiera que desee ayudar a curar enfermedades creadas por el cambio climático, pero nunca hemos dicho: “Vengan a explotarnos, vengan y roben todo lo que tenemos”. Me cuesta creer que los poderes económicos puedan ser tan ciegos frente a algunas cosas. Siempre que vean una oportunidad para saquear y hacer dinero, bueno, lo harán. Eso es lo que siempre hemos denunciado, debemos ser cuidadosos [con estas compañías].
MV: ¿Por qué Costa Rica no escucha, según tú?
LSR: Creo que Costa Rica es un reflejo de lo que pasa en la región: los Gobiernos no han podido entender que las comunidades –esto es, los pueblos, los pueblos indígenas, los que viven con el bosque– son un factor fundamental en la protección de esos recursos y un factor fundamental para la sobrevivencia humana. Los políticos no pueden entenderlo.
MV: ¿Por qué se ha acelerado la deforestación en Centroamérica en los últimos diez años?
LSR: Primero, las situaciones económicas en nuestros países son pésimas y las compañías grandes utilizan ese argumento para decir: “Vamos a plantar un monocultivo y les vamos a dar trabajo”. La gente piensa que eso es [desarrollo económico], pero no lo es. Se están aprovechando de la pobre situación económica de la gente de campo. Segundo, la legislación y la aplicación de las leyes [para proteger a los bosques y a nuestros derechos] son muy débiles en la región. Tercero, el tráfico de drogas está aumentando en la región, utilizan nuestros bosques. Cuarto, y esta es mi opinión personal, los países centroamericanos están más enfocados en solucionar sus déficits presupuestarios que en proteger a los bosques. Están más preocupados por sus ganancias, sus impuestos, la inversión extranjera.
Mujer y niño de la comunidad rama de Indian River en Nicaragua. Foto de Melissa Vida, publicada con su autorización.
MV: ¿Así que tal vez la pandemia del coronavirus es una oportunidad para pensar distinto?
LSR: No lo veo como una oportunidad, lo veo como lo que le hemos estado diciendo por mucho tiempo al mundo y a los políticos y lo que es evidente ahora: debemos cuidar el bosque, debemos tener nuestro propio sistema de desarrollo, no debemos aceptar estos megaproyectos… hemos estado diciendo esto por años y nadie nos escucha.
Así que creo que cuando ocurren pandemias como ésta, los políticos pueden pensar: “Esta gente está en lo correcto”. Sabemos de lo que hablamos. Este es conocimiento que se ha transmitido ancestralmente y sabemos que cualquier desequilibrio termina por deteriorar todo. La Tierra es un ser vivo como nosotros. Cuando se desequilibra hay consecuencias y las estamos viviendo ahora.
MV: ¿Qué te da esperanza?
LSR: El hecho de que, como pueblos indígenas, estamos cada vez más organizados. Estamos ganando más y más conocimiento. Tenemos más herramientas de comunicación. También tenemos experiencias exitosas en la región como en gestión del bosque, en producción orgánica, en paneles solares controlados por mujeres. Estamos regresando a nuestras raíces, a nuestro conocimiento cultural indígena para sobrevivir. Porque ahora se trata de sobrevivencia.
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